Maratonianos contra el fuego
Josele Ferré, el padre que corre con su hija María, afectada por el síndrome de Rett, es uno de los brigadas forestales que lucha contra los incendios de Valencia.
"Agua, se necesita sobre todo agua para planta batalla al fuego". Quien así se expresa es Josele Ferré, uno de los brigadas forestales que desde el pasado jueves lucha por controlar los incendios que mantiene en estado de alerta a Valencia. El padre de María, esa niña afectada por el síndrome de Rett que recupera la sonrisa cuando acompaña a su progenitor en maratones y carrera populares, abandonó las lista del INEM el pasado mes de mayo para integrarse en la empresa IMELSA, encargada de las brigadas de segunda intervención en la zona de Alborache.
Su día a día pasa por limpiar y cuidar el monte y sólo entran en incendios cuando las brigadas de primera intervención, dependientes de la Generalitat Valenciana, han asegurado la zona. Pero en casos de extrema necesidad, como el que se vive en el término municipal de Cortés de Pallás y en el de Andilla, Josele y sus compañeros son uno más en las labores de extinción de incendio.
El ultrafondista Víctor Cerdá también trabaja como brigada forestal
Las cifras hablan de 20.000 a 50.000 hectáreas calcinadas. Josele huye de números al hablar de la superficie arrasada por las llamas, pero sus palabras permiten hacerse idea de cuál es la situación: "Ves zona quemada hasta donde te alcanza la vista. No tiene fin". La sensación de impotentica de quienes se desviven por poner coto a las llamas también es ilimitada. "El viernes estuvimos por la mañana perimitrando la zona que estaba apagada y apagando algún rebrote, pero de pronto el fuego se vino sobre nosotros, nos comía y tuvimos que huir. Todo lo que protegimos se quemó y no sirvió de nada nuestro esfuerzo", comenta Josele.
Josele es consciente de que lo primordial es evitar un incendio, es la mejor manera de combatirlo, pero no es nada fácil. Todos los días hay del orden de 10 a 15 incendios en la zona en que se mueve Ferré, la emisora no para todo el día, la mayoría son de arrancada, pero a veces, como ha ocurrido ahora, el fuego se descontrola y pasa de una zona a otra . "La práctica de quema se ha hecho toda la vida, pero antes los campos se labraban y ahora no y hay está el problema. Además no se piensa que esto pueda suceder, no estamos preparados"; señala Josele Ferré.
La falta de medios no son humanos, sino materiales. "Se necesita más agua. Nosotros nos quedamos sin agua en el camión cuando tuvimos que salir corriendo en Andilla. Ningún municipio de montaña contempla cavar una franja de seguridad por si hay un incendio, tampoco que haya cubas enormes con agua almacenada que en estos caso cualquier tractor te colocar en la zona necesitada", afirma Ferré.
Correr por el monte
Josele Ferré lucha por sofocar un incendio en una zona que conoce como la palma de su mano. "Éstas son las dos grandes áreas verdes que quedaban en Valencia y ahora no queda nada. Muchas veces he corrido por estos montes, he chafado con mis pies este terreno y ahora no hay nada" Su amigo Víctor Cerdá, atleta popular y ultrafondista, también forma parte de estas brigadas forestales desde hace ocho años y también tres años como bomberos voluntario de parque de Vallaba. Ahora le toca combatir el fuego por un terreno que hace sólo unos meses se convirtió en escenario de unos de sus mejores experiencias vitales.
Josele Ferré lucha por sofocar un incendio en una zona que conoce como la palma de su mano. "Éstas son las dos grandes áreas verdes que quedaban en Valencia y ahora no queda nada. Muchas veces he corrido por estos montes, he chafado con mis pies este terreno y ahora no hay nada" Su amigo Víctor Cerdá, atleta popular y ultrafondista, también forma parte de estas brigadas forestales desde hace ocho años y también tres años como bomberos voluntario de parque de Vallaba. Ahora le toca combatir el fuego por un terreno que hace sólo unos meses se convirtió en escenario de unos de sus mejores experiencias vitales.
En octubre completo el reto solidario denomimado La Victoriosa, que con salida en Andilla, recorrió 300 kilómetros para dar a conocer el Síndrome de Rett (una enfermedad congénita con compromiso neurológico que provoca una grave discapacidad) y sensibilizar a las personas en su lucha. "Estoy desolado, toda mi vida he estado en la montaña y ver cómo se ha quedado, me ha dejado muy mal. He corrido por toda esta zona y ahora todo son cenizas. Es una sensación rara porque aquí vive tres días maravillosos y ahora por donde pasé es un desierto negro".
Nuevo reto
Josele compagina su trabajo con su pasión por correr, siempre empujando el carrito de su hija María de 13 años. "Trabajamos dos días 12 horas y luego tenemos tres días de descanso, que aprovechó para entrenar, aunque subir al monte con una manguera en la mano o pica el terreno con una azada también te da fondo físico".
Josele compagina su trabajo con su pasión por correr, siempre empujando el carrito de su hija María de 13 años. "Trabajamos dos días 12 horas y luego tenemos tres días de descanso, que aprovechó para entrenar, aunque subir al monte con una manguera en la mano o pica el terreno con una azada también te da fondo físico".
Su próximo objetivo es completar a final de año un nuevo reto: el Ret-Divina Pastora. Esta empresa de seguros ha donado 15.000 euros a la Fundación Sant Joan Deus para el programa de investigación del síndrome de Rett. Josele Ferré recorrerá 150 kilómetros en menos de 36 horas. Saldrá del Rincón de Ademuz y llegará a las oficinas centrales de esta aseguradora en Valencia. Aunque con el incendio se está pensando salir desde Andilla e incluso por su mente circula otra idea: "Anoche pensaba que podríamos también plantar un árbol por cada niña rett. 2.500 afectadas, 2.500 árboles para repoblar esta zona".
Será el broche a un año en el que ha participado en los maratones de Valencia, Castellón, Sevilla y Barcelona, el medio iroman de Valencia, entre otros pruebas. Pero en el que ha conseguido algo mucho más importante: disfrutar con su hija María de su pasión por correr y dar a conocer y conciencia a la sociedad en la lucha contra el síndrome de Rett.
DESDE AQUÍ LE DAMOS MUCHOS ANIMOS Y MUCHA FUERZA A JOSELE Y TODOS SUS COMPAÑEROS POR CONSEGUIR LUCHAR CONTRAS ESAS DAÑINAS LLAMAS.
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